Los belgas golpearon de arranque cuando tras una gran jugada colectiva, Hazard fue derribado en el área y el propio capitán del equipo abrió la cuenta desde el punto del penal. Diez minutos más tarde, Mertens robó la pelota en la mitad de la cancha con la defensa tunecina adelantada y abierta y condujo la contra hasta habilitar a Lukaku, que con un zurdazo cruzado estampó el 2-0 que parecía liquidar la historia. Sin embargo, Túnez se metió rápido en partido a través de la pelota parada cuando Bronn desvió con la cabeza un tiro libre que vino desde el costado y acortó la distancia en el marcador. Con el descuento, los africanos se animaron a igualarle el trámite del partido a Béliga, que por momentos dejó de dominar los hilos del juego hasta que en el tramo final del primer tiempo la pelota volvió a ser de los de amarillo y en tiempo de descuento, Lukaku definió con mucha clase tras la habilitación de Meunier para poner el 3-1. Otro gol tempranero estiró la ventaja de los europeos cuando Hazard recibió un pelotazo que controló con el pecho para mostrar toda su calidad, y cuando enfrentó al arquero Ben Mustapha, con un toque lo dejó en el camino para definir con el arco libre. El partido se terminó ahí y el español Roberto Martínez se dio el lujo de poder darle descanso a sus dos goleadores: Lukaku y Hazard fueron reemplazados pensando en lo que se viene. Cuando parecía que no había tiempo para más, apareció Batshuayi en tiempo cumplido para aumentar la ventaja para los belgas, pero en la última Khazri descontó para los de rojo y decoró el resultado, que se quedó en 5-2. Bélgica cerrará su participación en el Grupo G ante Inglaterra, que si le gana a Panamá como indica la lógica, llegará también con seis puntos y en el último partido definirán quién clasifica a octavos de final como líder del grupo. Túnez, en tanto, para seguir en la Copa del Mundo necesitará que Inglaterra pierda mañana con Panamá y con Bélgica en la última, además de ganar su propio partido ante los panameños.